En la cima… Allá bien alto,
se encuentra una doncella
sus cabellos de oro
y pupilas de estrellas.
Ella mira el paisaje
desde su balcón tornado
rodeada de gladiolas, lirios
y tulipanes nacarados.
Su chaval desde abajo
le cantaba “cuanto te amo”
con las cuerdas de guitarra
y una voz de ángel alado.
Entre nubes pasajeras
llegaba pronto, la noche
y una luna cautivante
a los amantes relumbra
para que el amor persista
como perdura en el tiempo:
la primavera, el otoño,
el verano o el invierno…
Entre cantos de gorriones
las tardes fueron pasando,
como las aguas de río
que nunca dejan su cauce.
Es el amor de chavales
así, sin prisas, ni pausas...,
porque sus corazones laten
tan fuerte como campanas.
Desde el balcón de su casa
los amores se deleitan
en un cielo despejado
repletos con confinas estrellas
que siempre están a su lado
testigos del bello amor,
de una bella jovencita,
luna, verso, pluma y flor.
Autora. _ Oneida Pérez "Ofly"
Colección "Lacitos de Azúcar Poemas de Miel"
© Derechos Reservados.
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