En una antigua casa,
en la sala - comedor
hay una alfombra de lana
que esconde a un bribón.
Es un mostrito de fieltro
con cachitos y cuernitos,
una trompa de felpa
y ojuelos de lienzo fino.
Se la pasa asustando
a todo el que mal, le pise
la alfombra de lana suave
con ribetes de cenefa
y en el centro una flor
con aroma a canela.
Bajo la alfombra de lana
se esconde un mostrito ñoño
que asusta al que le pisa
su alfombra de lana pomposa.
Lo pellizca de inmediato
si te quedas en la alfombra,
¡cómo no le hagas caso!
se pondrá muy bravucón
y te tirará de un pie
para darte un tropezón
y caigas de reventón.
Mejor, y ni te arriesgues
con este monstruo de lana,
con cachitos y cuernitos
una trompita de felpa
y ojuelos de lienzo fino
con lentillas de cristales.
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