En una lata oxidada
por el tiempo transcurrido,
tengo objetos, no queridos
como un recuerdo de niño.
Un botón, una canica,
un resorte y un palito
de una vieja resortera
que diseñe de chiquillo.
La aprendí a no usar
por el daño que causaba
en aquellos viejos tiempos,
donde la oportunidad
me colocó ante un ave
y ante su bello trinar.
Esa vieja resortera
ante esa avecilla
que no podía volar
mientras la goma se estira.
Ella miró a mis ojos
y yo observé los suyos;
recuerdo con gran pesar
sus ojitos enchumbados
y su dulce canturrear
ante aquella injusticia
que pretendía callar…
Hoy estoy más mayorcito
y me alegro por no usar,
esa vieja resortera,
¡porque esa ave y yo,
somos amigos, de verdad!
👦
Autora. _ Oneida Pérez “Ofly”
Colección “Lacitos de Azúcar Poemas de Miel”
© Derechos Reservados 🎀
Lo que de niños demostramos, de adultos reafirmamos...
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