Hoy descubrí mis manos distintas.
Irreconocibles, casi extrañas.
He visto trasfigurar mi piel
entre manos de joven a la madurez.
Piel plegada en tramos complejos,
formas matizadas entre mis dedos.
Son manos cambiantes a fases más
tiernas
donde entre plisados descubres belleza.
Hoy descubrí mis manos como nunca conocí…
Su piel arrugadita por años cumplidos.
Arrugas que se van acomodando a mis destrezas
con su belleza tierna, con su trabajo manso,
con el pasar del tiempo que nadie registra,
con el cariño para dar albo y el abrazar compasivos.
Autora._ Oneida Pérez Fuentes
Colección "Lacitos de Azúcar Poemas de Miel
© Derechos Reservados 🎀
Bellísimo este poema, Oneida....nuestras manos han ido envejeciendo con el paso de los años y el quehacer con amor para los hijos, los nietos...y también escribiendo nuestra dulce poesía. Te invito también a mi blog donde tengo poemas escritos y en vídeos...así mismo muchos vídeos de Camilo Sesto...y en el lado lateral derecho puedes encontrar páginas independientes donde tengo cientos de poemas para mi esposo, mis hijos, y mis nietos. Te dejo un abrazo. (Tu blog es bello). Ingrid Zetterberg...(Hazle click a mi foto y te llevará a mi blog de blogger...http://milversosparaelrecuerdo.blogspot.com
ResponderEliminarGracias por tus gentiles palabras, son el mejor de los aplausos. Por supuesto, pasaré por tu blog y disfrutar de la buena escritura. Un saludo afectuoso y muchas bendiciones.
EliminarMe gusta muchísimo ¡!
ResponderEliminarLas manos... cuánto manifiestan y hacen por nosotros, allí están para recibir, dar cariño, trabajar duramente...
Gracias por recordarnos con este poema lo imprescindibles que son