Había una vez un cuento
al revés
sobre dos hermanitos que
eran huerfanitos.
Tanto fueron curiosos
para irse al bosque
y al sentir mucho miedo
corrieron ligero…
- ¡Cuidado! Gritó, su
hermano mayor
pero algo tarde, la
bruja los atrapó.
🍫
Una vieja bruja, triste
y solitaria
con trenzas de flores a
full colores.
Vestía camisa estampada,
chaleco de cuero
y pantalones de más suave
lino,
lo cual, no combinaba
con sus chanclos,
-chanclos rasgados, rotos y descosidos. -
🍫
A los pequeñuelos, no les dio miedo,
por el contrario, risas
aguantaron a más no poder.
A ver a la bruja vestida
colorida
y flores trenzadas por todo su cabello.
🍫
Ella los llevó a su
vieja casa, puro chocolate ahí se observaba:
puertas, ventanas, techo y uno que otro turrón
por si el calor daba y
el turrón aguantaba.
Una crocante chimenea
del más fino caramelo
estaba en la esquina,
tan siquiera sin estreno
ni en verano, primavera,
otoño o invierno…
🍫
De todas maneras, los
niños se atiborraron
de tanto chocolate como soportaron.
¡Comieron, comieron, a más
no poder!
La bruja al ver tal glotonería,
dijo enfurecida:
- ¡La próxima vez, comerán
verduras...!
- ¡Mocosos tragones, sinvergüenzas glotones!
🍫
Los niños repletos de allí
se marcharon
y a la bruja, jamás la
buscaron.
Ellos no eran tontos y menos
soquetes,
esas verduras se las han
de comer…
La bruja de trenzas y su
gato de felpa. ¡Ji, ji, ji!
👧👦
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Autora.
_ Oneida Pérez “Ofly”
Gracias mi linda, como siempre con tu apoyo incondicional. Dios te bendiga y mantenga nuestra amistad.
ResponderEliminarUn cuento muy lindo. !!Felicitaciones!!
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras, y bienvenida a la familia de Lacitos.
Eliminarme encanta
ResponderEliminarGracias Susana te lo agradezco, saludos.
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