Tan misteriosamente como apareció, se
cierra un capítulo más… Rotundos, tersos, blandos, mansos y extremadamente
inmaculados; sus “mamas” habían interpretado a lo largo de su vida muchos
papeles. Esbozaron sus cambios infantiles, fueron coquetos o desaliñados en la
adolescencia, sensuales y apasionados en la intimidad; mimosos, cálidos y
llenos de vida para sus hijos y hoy… Dolientes, lesionados y heridos por estar
enfermos. Había comenzado el cambio hacia la sanación y la cura… Tal Venus de
Willendorf, serenos, dóciles, aliviados y extremadamente enérgicos renacían a
pesar de no estar totalmente… Se sentía plenamente mujer por estar guapa, feliz
por estar sana y agradecida por estar viva.
🎀🎀
Autora.
_ Oneida Pérez “Ofly”
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