Qué bonito es vivir, cuando no nos resistimos a ser, lo que en realidad hemos sido, somos y seremos... SIEMPRE…
Había una vez
una bella leona
que vivía en la selva
más hermosa del planeta.
una bella leona
que vivía en la selva
más hermosa del planeta.
Una Selva Madre
verde esperanza,
refugio y hogar
de animales y plantas.
Era una leona dorada
como los rayos del sol
con una esbelta figura,
intrépida y valiente
ante el más fuerte
de toda manada, alguna...
con una esbelta figura,
intrépida y valiente
ante el más fuerte
de toda manada, alguna...
Pero un día la leona
sintió que algo faltaba
y en la orilla de un charco
vio reflejada su cara.
Se sintió desconcertada
ante aquel turbio reflejo;
parecía una extraña
a la par de sus sentimientos.
Ella quería cambiar,
cambiar todito por dentro
pero no comprendía
lo que siempre ella sentía…
Pasaron los días y meses
y la leona afligida,
-ya no quería cazar,
ya no era la misma. -
Un día decidió cambiar
a razón de su sentir…
Se sentía tan audaz
como cualquier león gris.
Le gustaba correr veloz,
cazar sin ningún temor
y cuidar de su familia
como todo el “Rey León.”
Entonces…
Se refrescó en el estero,
se perfiló sus filosas garras
y con abundante matorral
se armó una tupida melena.
Igualita, a la de un león
la que ajustó a su cabeza;
porque se sentía varón
en un cuerpo de doncella
y alma de fiero león.
¡Así, ella lo deseaba!
Siempre se sintió un león
y ahora, con su melena
-melena de maleza-
vio su nuevo amanecer
vio su mundo florecer.
Todos, quedaron atónitos
ante aquel nuevo león
que no se sentía hembra
sino un león aguerrido
con su melena de hojas
y su aptitud cazadora.
Emprendió su nueva vida
entre el cielo y la tierra,
entre su manada,
entre los suyos...
Muchos no entendieron,
otros dieron la espalda
e incluso fue desterrada
de aquella frondosa selva
refugio de sus vivencias…
Mas, no se afligió,
ni por un solo momento,
y con el tiempo llegó a fundar
hasta su propia manada,
donde no se discrimina
y en ningún sentido,
se excluye del grupo
a los leones o leonas
en su gran diversidad,
género o condición social.
Se dice que fue feliz
entre su grupo felino.
Sin más críticas, burlas,
complejos o discriminación.
En todos los lugares,
su manada felina
fue ejemplo de comunidad,
respeto y tolerancia.
Siempre un líder valiente
con su melena de hojas,
hojas de la Madre Selva
y con el más claro reflejo
de su vida entre las aguas
de lagunas o esteros.
Autora.
_ Oneida Pérez “Ofly”
Colección
“Lacitos de Azúcar Poemas de Miel II”
©Derechos Reservados 🎀
🦁
No hay comentarios:
Publicar un comentario