¡Vamos a contar mentiras!
Mentiras blancas y cándidas.
Esas que hacen reír
he inventamos, solo para divertir.
Esas que hacen reír
he inventamos, solo para divertir.
Un loro el otro día,
se fue a beber un café
y como era un ave
le sirvieron solo té.
La casa de la tía Tita
está en lo alto de un risco
y si quieres visitarla
tendrás que volar conmigo.
Dos perritos tengo yo
que cantan bellas canciones
y uno de ellos canta solo
a las estrellas del día.
¡Vamos a contar mentiras!
Mentiras blancas e ingenuas
como la del sol bailarín
y su luna flamenca.
Una rana en las mañanas
se viste verde color
y al llegar la tarde, prefiere
un vestido multicolor.
Mentiras de chicos traviesos
que nunca debes decir
a mamá o a papá… ¡Uy!
Porque no podrás reír.
El otro día trepé
a lo alto de un manzano
a comer sus ricas peras
con sabor a durazno.
Las flores del pastizal
se tornan color de oro
y con una de ellas haré
a mi madre un prendedor
que brille más que el sol,
en todo su esplendor.
¡Vamos a contar mentiras!
Mentiras, blancos barriletes
volando entre mares
con las caracolas
y los salmonetes.
Dijo Don Florencio Villa
al Caimán de Sanare,
legados de contadas historias
entre dos pueblos hermanos.
Autora.
_ Oneida Pérez “Ofly”
Precioso.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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