Quién nada tiene, guarda los sueños más grandes...
Bajo un puente duerme el viento
Las estrellas, costureras
cosen con hilos de bordar,
las farolas y luciérnagas
cantan luz para cobijar.
Un gorrión trae migajas,
una niña trae su voz
y la plaza se hace nido
donde anida un corazón.
Unos niños buscan risas,
pan caliente y un tambor;
las palabras son semillas,
el abrazo es un trombón.
El planeta nos contempla
con sus ojos de cristal:
-Si tejéis con hilo humano,
mi vestido ha de durar.-
La ciudad despierta y canta
¡Compartir es mucho más!
Cada mano es una manta,
cada gesto un nuevo hogar.
Así sueña la ciudad
con sus sueños de hermandad
donde un árbol que despierta
con sus ramas quiere abrazar,
a quien busque descansar
y bajo su sombra poder, soñar.
Autora Oneida Pérez - Ofly
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