¡Ya llegó el carnaval!
Se armó una gran revuelta
en la calle por la
cuadra.
Carrozas y bulerías
se alinean a la
distancia.
La vaquita Josefina
no quiere ser una vaca
y vistió un disfraz
de margaritas blancas.
Al elefante Pepito
le agradó, la idea de la
vaca,
-ni corto ni perezoso-
busco un disfraz muy gracioso.
La jirafa Marcelina
aprovechando su altura,
con miles de telas finas
confeccionó su traje
repleto de perlas y brillantinas.
Anteojos fluorescentes
se colocó Pipo el gallo
y la gallina Tita
viste un traje de volantes,
con tantos lunares…
¡Todo un encanto!
Luego, comenzaron a llegar
grillitos, ranas y sapos
disfrazados de lentejas
y otros, sabrosos granos…
Un león, bien coqueto,
su melena se rizó
y la señora leona,
algo enfadada quedó.
Confetis de colores,
papelillos y guirnaldas;
caramelos, chupetines
para los más pequeñines.
Tortas suculentas
con zumo de naranjas
para aplacar la sed
y rellenar las panzas.
Del pueblo, sale la
orquesta
con sus trompetas de viento,
tambores y panderetas
para armonizar la fiesta
y celebrar el carnaval
del barrio de animales
donde nadie ha de faltar
y sin disfraz…
¡Ni se le ocurra, llegar!
Autora.
_ Oneida Pérez “Ofly”
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